domingo, 3 de abril de 2011

LA CONSEJERÍA DE EDUCACIÓN ABANDONA SU LUCHA POR LA CONVIVENCIA ESCOLAR EN LOS CENTROS EDUCATIVOS, Y PRETENDE IMPEDIR LAS REIVINDICACIONES DE LAS AMPAS ORGANIZADAS.

CONFEDAMPA, denuncia el proyecto de Orden por el que se adoptan medidas para la promoción de la convivencia en los centros docentes, y afirma que la responsabilidad de las aulas de Convivencia es de los centros, y que la Consejería debe dotarles de recursos humanos y materiales, para que puedan atender ese alumnado.

La Consejería teme perder el histórico control que han mantenido, hasta ahora, sobre el sector de las familias y las AMPAS. La Confederación Andaluza de las AMPAS, más independiente y reivindicativa de Andalucía, entiende que el documento pretende además desmantelar el movimiento para impedir sus reclamaciones y denuncias.

La Consejería de Educación abandona su lucha por la convivencia escolar, en los centros educativos, y pretende impedir las reivindicaciones de las familias organizadas”. Así de contundente se mostró CONFEDAMPA, la Confederación Andaluza de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, más independiente y reivindicativa del territorio andaluz, ante la nueva normativa: El Proyecto de Orden  por el que “se adoptan medidas para la promoción de la convivencia escolar en los centros docentes sostenidos con fondos públicos, y se regula el derecho de las familias a participar en el proceso educativo de sus hijos e hijas”.
Los padres y madres representantes de las AMPAS opinan que, tras este título de Orden tan “largo y bienintencionado”, se esconden intereses que poco tienen que ver con la mejora de la Convivencia en los centros de toda Andalucía.
Denuncian que en la Disposición adicional primera; Acuerdos para la atención del alumnado afectado por la medida disciplinaria de suspensión del derecho de asistencia al centro (los expulsados), lo que pretende realmente la Consejería es “ahorrarse” personal, medios y problemas, y quitarle a los centros ese cometido, porque no tienen espacios para las “aulas de convivencia” ni “profesorado voluntario” que las atienda. En resumidas cuentas, se quiere dejar en manos de las AMPAS la custodia del alumnado problemático.
CONFEDAMPA asegura que esta norma pretende camuflar, y paliar, el fracaso del actual sistema diseñado por la Consejería. Recuerdan a Álvarez de la Chica, titular de la Consejería de Educación, que los Equipos directivos y los Docentes tienen suficientes obligaciones como para cargarles con más trabajo y burocracia.
La Confederación entiende que algunas AMPAS podrían colaborar en esas medidas de apoyo si tuviesen un espacio adecuado en el centro educativo, si recibieran cursos de formación en mediación y atención social, y si dispusieran de medios materiales para llevar a cabo las actividades de apoyo al alumnado. Todo ello, independientemente de la disponibilidad de tiempo necesaria para esta difícil tarea. Manifiestan que: “Parece que la imagen que tiene la Consejería de Educación de las AMPAS, es la de padres y madres que no trabajan, ni tienen otro tipo de obligaciones”.
La Ley de Educación de Andalucía, en su Capítulo IV, regula la participación de la familia en el proceso de enseñanza y aprendizaje de sus hijos e hijas y las asociaciones de padres y madres del alumnado (AMPAS), como cauce fundamental para posibilitar la participación de este sector de la comunidad educativa en las actividades de los centros docentes y, en general, en la educación.
CONFEDAMPA muestra su recelo ante el proyecto de Orden, ya que aseguran que con la figura del Delegado de padres y madres en las aulas, lo que realmente se pretende es conseguir representantes de las familias aislados en cada aula, sin cohesión ni estructura que les permita coordinarse a nivel de centro, local, provincial o regional. Afirman que se quiere vaciar de contenido las Asociaciones y restarles representatividad, creando nuevos interlocutores inconexos.
Los representantes de la Confederación aseguran que la Consejería, tras las crecientes e incesantes denuncias que realizan las AMPAS y sus representantes provinciales y regionales, teme perder el tradicional control que han mantenido, hasta ahora, sobre este sector de la Comunidad Educativa. Nos remiten a la poca, o nula, labor reivindicativa de algunas de las federaciones o confederaciones de AMPAS más antiguas en Andalucía.
Según estos, la Orden pretende separar las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, de la figura del Delegado de clase, dejando esa necesaria coordinación en manos de la voluntariedad de los actores.
Este menoscabo a la representatividad de las AMPAS, y de sus organizaciones provinciales y regionales, unido al intento de resolver la problemática de la convivencia en los centros educativos, sin aportar recursos humanos ni materiales, son una muestra de la inexistente apuesta, que la Consejería de Educación hace, por un sistema educativo de calidad.
El Presidente de CONFEDAMPA, José María Mesa, afirmó que; “La convivencia está estrechamente unida a los resultados académicos; por lo que se deben aparcar las políticas de parcheos e invertir en recursos para que esa escuela, que todos queremos, alcance las cotas de calidad que necesita Andalucía y reclamamos las familias”.
Sevilla a 24 de marzo de 2011